El control de esfínteres es un proceso con el que muchas familias sueñan con su llegada.
Desean con ganas el momento de decir: ADIÓS PAÑAL, MI PEQUEÑO/A NO TE NECESITA! Pero cuando llega el momento, muchos papis y mamis que ansiaban dicha llegada comienzan a dudar y pensar que su pequeño/a no está preparado/a. Ante este proceso solo existe una palabra: PACIENCIA. Si está preparado para ello, lo logrará. Pero, ¿cuándo es ese momento?
Primeramente, debemos tener en cuenta que quitar el pañal NO es lo mismo que controlar los esfínteres. Primero se controlarán los esfínteres para poder quitar el pañal, aunque en ocasiones actuamos al revés pensando que acelerando el proceso lograremos nuestro objetivo.
El control de esfínteres es un proceso madurativo, por lo que no depende mucho del adulto, si es verdad que a partir de los 30 meses comienza a alcanzarse su logro, pero cada niño/a lleva su propio ritmo. No hay que tener prisa, si no se caerá en el error de provocar desconfianza en el menor y desmotivación en el adulto.
Generalmente controlar la vejiga urinaria suele demorarse menos que controlar los intestinos, de la misma manera que el control diurno se consigue antes que el nocturno. Pero como ya se ha comentado anteriormente, es cuestión de madurez.
NO DEBEMOS FORZAR EL PROCESO
Algunos indicadores que nos pueden ayudar a detectar la madurez de nuestro/a peque son:
-Permanece seco varias horas.
– Diferencia entre pipi y caca.
– Conoce la función del baño y/o orinal.
– Se sube y baja los pantalones de manera autónoma.
– Avisa cuando el pañal está sucio.
Y una vez creamos que realmente nuestro peque está preparado/a nos surge la siguiente duda: ¿Cómo iniciar ese proceso? A continuación marcamos unas pautas a tener en cuenta
– El pañal no puede desaparecer de repente, el adulto debe de ir preparándole para el cambio días antes.
– Que sea el propio niño/a quien elija su ropa interior.
– Emplear ropa cómoda para su autonomía.
– Siente a su hijo/a en el orinal antes de cada cambio de pañal.
– Felicite sus logros.
– NO castigue ni se enfade cuando existan 2escapes”.
– En los primeros días del control No pregunte si tiene pipí o caca, ya que seguramente la respuesta sea negativa. Simplemente recuerde a su hijo/a cada media hora que es el momento de ir al baño. Luego esos tiempos se van alargando hasta que sea ellos/as mismos/as quienes los marquen.
Y por último recordar, nuestros niños/as necesitan cariño y amor por parte de su familia y escuela en todo el proceso. Por ello las escuelas infantiles Virgen de Cortes defienden su lema:
FAMILIA MÁS ESCUELA IGUAL A NIÑ@ FELIZ
Para concluir, se presentan títulos de cuentos que pueden ayudarnos en este camino y empleados por las escuelas infantiles Virgen de Cortes:
– “Adiós, cacas, adiós” de Sergi Cámara. Editorial Parramon.
– “Adiós, pañal” de Isabel Caruncho. Colección “Las historias de Alex”. Editorial Vox.
– “¡Adios a los pañales!” de Krisztina Nagi. Editorial Timun Mas.
– “Cacanimales” de Benoït Charlot . Editorial Combel.
– “Dita y Dito aprenden a usar el orinal” de Mónica Gutiérrez Serna. Editorial SM